Otra denuncia contra taxistas mal intencionados en Barranquilla se conoció este miércoles 23 de septiembre. La afectada es Ximena Gil, una joven venezolana porrista de Junior.

Ximena contó que en la tarde de este martes se encontraba en el centro y tomó un taxi para dirigirse a su casa en el noroccidente de  Barranquilla. Después de eso no recuerda algunos momentos, solo que pudo bajarse como pudo del vehículo de servicio público.

"Estaba somnolienta, recuerdo que estaba en el centro, cogí un taxi en la carrera 45 y de ahí me comencé a sentir mal. El taxista me echó escopolamina, pero no me quería robar, quería como violarme", contó la afectada.

Como pudo, logró salir del taxi en la calle 74 con carrera 43 en el norte de Barranquilla a las 4 y 30 de la tarde.

"Pude salir del taxi, pero se me quedaron los zapatos, un bolso y otras cosas más. En ese lugar me quedé varios minutos, alguien me reconoció y comenzó a llamar a mis amigas para contarle lo sucedido", dijo.

Posterior a eso, Ximena fue llevada a un centro asistencial para valorarla por la sustancia alucinógena que le echaron en el taxi. "Gracias a Dios no me pasó nada. Me siento un poco mejor".

Ximena no recuerda con exactitud las características del taxi. "No me acuerdo muy bien del taxi, era un zapatico, pero no de estación", afirmó la porrista de Junior.

Esta no es la primera vez que sucede esta situación. Como Ximena, son muchas las personas que han sido víctimas de taxistas malintencionados que al subir al vehículo echan escopolamina para poder robarle sus cosas.